Por: Lic. María Liliana Córdoba
Especialista en Cultura organizacional y Gestión de Talento
El concepto de employee advocacy no es nuevo, pero su relevancia ha crecido exponencialmente en la era digital. El employee advocacy se refiere a la promoción de una empresa por parte de sus empleados, quienes actúan como defensores voluntarios de la marca en sus redes sociales, entre sus contactos y en su vida diaria. Este fenómeno no solo amplifica el alcance de la comunicación corporativa, sino que también aporta un toque de autenticidad que ninguna campaña de marketing tradicional puede igualar.
¿Por qué el Employee Advocacy es importante?
En un mundo donde la confianza en las marcas corporativas ha disminuido, la voz de los empleados se ha convertido en un recurso invaluable. La última guía sobre employee advocacy publicada por LinkedIn remarca que los contenidos compartidos por empleados generan un engagement ocho veces mayor en comparación con los contenidos publicados directamente por la marca.
Los consumidores confían más en la información compartida por empleados que en la que proviene de la empresa. Además, los colaboradores que participan en programas de advocacy tienden a estar más comprometidos y satisfechos con su trabajo, lo que se traduce en una menor rotación y un ambiente laboral más positivo.
Primeros pasos para construir un Programa de Employee Advocacy.
- Definir los objetivos del programa antes de lanzar cualquier iniciativa.
Es crucial establecer qué se quiere lograr. Por ejemplo: ¿Deseas aumentar la visibilidad de la marca? ¿Fomentar el engagement en redes sociales? ¿Promover una cultura de colaboración interna?
Definir objetivos claros permitirá diseñar estrategias alineadas con las metas organizacionales. - Identificar a los embajadores potenciales.
No todos los empleados están preparados o interesados en convertirse en embajadores de la marca, y eso está bien. Identifica a aquellos que ya muestran un alto nivel de compromiso y alineación con los valores de la empresa. Estos individuos serán los pioneros del programa y servirán de ejemplo para otros. - Capacitación y apoyo.
Proporcionar a los colaboradores las herramientas y el conocimiento necesario es esencial para el éxito del programa. Ofrece formación en habilidades de comunicación digital, y guía sobre cómo representar a la marca de manera efectiva. Además, es fundamental brindar apoyo continuo para mantener el entusiasmo y resolver cualquier duda que surja en el camino. - Diseñar una estrategia de contenidos.
Un Programa de Employee Advocacy efectivo requiere de contenido de calidad. Crea una variedad de materiales que los empleados puedan compartir fácilmente en sus redes, desde artículos de blog y videos, hasta infografías y publicaciones en redes sociales. Asegúrate de que el contenido sea relevante, auténtico y alineado con los intereses tanto de los empleados como de la audiencia objetivo. - Fomentar la participación activa.
Incentiva a los empleados a participar activamente en el programa, ya sea mediante reconocimientos, recompensas o simplemente destacando su contribución. La participación no debe ser obligatoria, sino un acto voluntario que refleje el orgullo de pertenecer a la organización. - Medir y ajustar.
Como en cualquier iniciativa, la medición es clave. Utiliza métricas para evaluar el impacto del programa, como el alcance en redes sociales, la interacción del público, y el nivel de satisfacción de los empleados. Con base en los resultados, ajusta las estrategias para optimizar el programa.
Beneficios del Employee Advocacy
Implementar un programa de estas características, bien estructurado, puede traer múltiples beneficios tanto para la organización como para los empleados:
- Aumento de la visibilidad y reputación de la marca: Los colaboradores pueden llegar a audiencias que la empresa no podría alcanzar por sí sola, incrementando la visibilidad de la marca y mejorando su reputación.
- Mayor engagement en redes sociales: Las publicaciones compartidas por empleados suelen generar más interacción que las compartidas por las cuentas oficiales de la empresa.
- Mayor compromiso y satisfacción laboral: Quienes que se sienten parte del éxito de la empresa suelen estar más comprometidos y satisfechos con su trabajo.
Atracción de talento:
La implementación de un Programa de Employee Advocacy puede convertir a la empresa en un lugar atractivo para futuros talentos. Incluso en algunos casos suele ser el objetivo principal a cumplir.
Fortalecimiento de la cultura organizacional:
Si las acciones del programa están bien ejecutadas refuerzan los valores de la empresa y promueve una cultura de colaboración y orgullo.
El Employee Advocacy es una herramienta poderosa que, cuando se implementa correctamente, puede transformar la percepción de la marca y fortalecer la cultura organizacional. No solo permite que los empleados se conviertan en embajadores auténticos de la empresa, sino que también fomenta un sentido de pertenencia y compromiso que beneficia a toda la organización. Invertir en un Programa de Employee Advocacy no solo es una estrategia de branding, sino una inversión a futuro para cualquier organización.