Por: Melissa Novoa
Consultora Senior de Panamá
Las compañías que se comunican desde su propósito y con énfasis en valores, logran conectarse con las necesidades de sus grupos de interés y de la sociedad en general. Muchas empresas han entendido que el mundo cambió y que comunicar los resultados económicos del más reciente año fiscal, no muestra un panorama completo del negocio y que su público de interés desea conocer.
De hecho, hay algunas que lo han venido haciendo desde hace más de 50 años. Una de estas es la marca de ropa y equipos para actividades al aire libre: Patagonia. Desde que esta empresa se creó en 1973, su fundador Yvon Chouinard, se enfocó en hacer inversiones para la conservación de los recursos naturales e influir para que los otros también lo hicieran.
En estos 51 años, Patagonia ha logrado mantener su propósito de salvar el planeta, incluso ahora que esta se encuentra bajo la propiedad de un fideicomiso y una organización sin fines de lucro; que continúan el legado de su fundador en la lucha contra el cambio climático.
Así como Patagonia, existen otras empresas de larga trayectoria que se destacan por tener valores enfocados en aspectos sociales, de desarrollo e innovación, de servicio al cliente o con prácticas laborales justas; y otras con pocos años de haber sido creadas, que están haciendo lo propio impactando en su entorno inmediato.
Si bien la definición de los valores y el propósito que guía a las empresas es importante, también lo es saber comunicarlo a sus grupos de interés.
Lo primero que debe tener presente es que para que su mensaje se difunda de manera correcta a sus grupos de interés, debe establecer una comunicación corporativa estratégica de adentro hacia afuera. Si su líder, sus colaboradores y directivos tienen claridad con los valores y el propósito de la empresa, y están comprometidos con estos, la estrategia se podrá transmitir de manera más fluida al exterior hacia sus audiencias de interés.
Otro aspecto para tomar en cuenta es que esos valores o ese propósito deben ser coherentes con cada una de las acciones que realiza la empresa. No hacerlo de esta forma, puede ser contraproducente e impactar en su imagen corporativa.
Seguir estas recomendaciones influye en que sus grupos de interés internos se sientan más motivados y comprometidos con los valores de la compañía.