Las marcas buscan diferenciarse a través de sus valores y cultura; sin embargo una buena propuesta de valor no lo es todo; también, es importante que los colaboradores se sientan conectados y representados con ella, ya que son los primeros en hablar de la empresa con sus amigos, familiares y demás públicos externos a la organización, en los cuales están incluidos tus potenciales clientes, convirtiéndose en tus primeros embajadores de marca.
El que se hable positivamente de tu marca, producto o servicio, de manera voluntaria y sin recibir recompensa financiera, se convierte en una herramienta poderosa para posicionarte en el mercado frente a tu competencia, debido a que los empleados tienen una visión privilegiada y su testimonio es particularmente valioso; pero, para que esa vocería sea exitosa debes darles un valor agregado.
La creación de un ambiente de trabajo inclusivo y respetuoso generará mayor sentido de pertenencia y contribuirá a la productividad; reconocer el buen trabajo hará que el colaborador se sienta valorado; dar apertura a oportunidades profesionales estimulará el deseo por desarrollar su carrera y conseguir estabilidad laboral; finalmente, el personal agradece la transparencia, por eso es vital que tu comunicación interna, sea clara y concisa. Todo esto te posiciona como una empresa empleadora, inclusiva y sólida.
Un equipo de trabajo feliz y comprometido no solo ayudará a tu éxito, sino que será determinante para la percepción de tus audiencias. Para potenciar este objetivo, te dejamos algunos consejos:
- Las historias positivas son parte de tu narrativa corporativa. Establece esos vínculos de felicidad y bienestar y comunícalos a toda la organización.
- Toda relación debe basarse en el respeto. Crea un ambiente en el que las personas puedan expresar sus preferencias, gustos, religiones, opiniones, etc., siempre bajo la línea de la educación, pero con la confianza de estar en un lugar seguro para hacerlo.
- Has de tu cultura organizacional una representación de tus colaboradores. El reflejo de la diversidad puede ser un detonante positivo, porque el mensaje que estás dando a lo interno, se hará externo gracias a tus mismos empleados.
Tus colaboradores siempre serán tus mejores embajadores de nuestra marca, porque su trabajo, sus vivencias y su compromiso con la empresa crearán una relación auténtica.