La comunicación inclusiva es un proceso que no sólo reconoce la diversidad de las personas, sino que las respeta; a través del uso de lenguaje e imágenes que sean relevantes para todos, sin importar la edad, género, raza, etnia, orientación sexual, discapacidad, entre otros factores.
Las palabras, el lenguaje y hasta las imágenes que se suben en las plataformas de comunicación, ya no están enfocadas exclusivamente en vender un producto o servicio, sino también en generar empatía y educar a todas las audiencias.
La gran pluralidad de personas en este mundo exige cada vez más contenidos vinculados con la vida real. De acuerdo con una publicación de Amazon Ads, las marcas pueden encontrar formas más auténticas de mostrar su compromiso con la diversidad, equidad e inclusión con acciones concretas, más allá de ofertas por temporada, como lo demandan los consumidores.
Eso fue lo que logró AVON con su plataforma “My Story Matters”. Durante la pandemia del COVID-19 muchas mujeres vieron afectada su autoestima, debido a las restricciones de movimiento que se dieron a nivel mundial. Por eso, AVON se asoció con modelos de diferentes razas, etnias y habilidades para brindarles un espacio en el que pudieran compartir sus historias auténticas.
La marca global de belleza y cuidado personal motivó a que cientos de féminas se atrevieran a compartir sus experiencias, lo que fue clave para visibilizar la resiliencia de las mujeres y educar acerca de las situaciones que esta población vivía en ese momento.
La comunicación inclusiva es una diversificación de mensajes e imágenes, que llaman a la concientización de la sociedad y se adaptan a las necesidades de los públicos. Este enriquecimiento potencia las estrategias de las marcas, servicios o productos, extendiendo su alcance y conectando con audiencias más amplias.