El mundo se encamina veloz hacia marcos regulatorios que obliguen a las organizaciones a detallar su estrategia de sostenibilidad y cómo se alinea con el negocio (Estándares europeos de reportes de sostenibilidad).
Estas acciones se traducen en diferentes ventajas, internas y externas, que además contribuyen a la reputación corporativa, porque su rendición de cuentas genera confianza por parte de sus audiencias objetivo. Veamos algunas de ellas.
A lo interno:
- Mejora la comprensión de los riesgos, los gestiona y mide el desempeño.
- Prioriza de manera equilibrada los resultados financieros y no financieros.
- Promueve las estrategias y políticas de largo plazo y vela por el cumplimiento de los planes de acción.
- Funciona como mecanismo evaluador y determina un diagnóstico efectivo de cara a las normas, políticas, códigos y estándares.
A lo externo:
- Se obtiene ventaja competitiva al minimizar riesgos sociales, ambientales y de gobernanza.
- Incrementa la fidelidad y la reputación corporativa.
- Ofrece información clave a los grupos de interés sobre el valor de la compañía y de sus activos tangibles e intangibles.
- Atrae a posibles inversionistas (cada vez más interesados en empresas transparentes).
- Maximiza procesos al reducir costos y mejorar eficiencia.
La Sostenibilidad se convirtió en un tema relevante para consumidores, tomadores de decisión y otros grupos de interés, quienes comienzan a crear conciencia acerca del impacto que están generando en el ambiente, la sociedad y la economía.