A nivel social, se debe concientizar acerca de las desigualdades que existen como la brecha salarial, la violencia de género o la discriminación laboral, promoviendo valores y actitudes igualitarias; además, de empoderar a las mujeres y su participación en todos los ámbitos de la sociedad. Esto puede ser una realidad a través de campañas de sensibilización, publicidad tradicional o digital, políticas públicas, programas educativos, entre otras iniciativas que reúnan a diferentes actores.
La tasa de alfabetización femenina es de 86,6%, frente al 84,5% de los hombres, de acuerdo con cifras del Observatorio de Igualdad de Género en América Latina y el Caribe de la CEPAL.
La Comunicación desempeña un papel relevante al educar a las empresas para crear una cultura empresarial inclusiva, donde mujeres y hombres tengan el mismo desarrollo profesional; en la adopción de políticas y prácticas inclusivas para evitar la discriminación de género; y en el fomento de atraer y retener al mejor y talento femenino, para contribuir al rendimiento empresarial.
Ell Índice Global de Brecha de Género (GGGI), publicado por el Foro Económico Mundial, indica que en la región las mujeres ganan un 23% menos que los hombres por realizar el mismo trabajo y las causas radican principalmente en la discriminación salarial, la segregación ocupacional y la maternidad.
La comunicación en todas sus aristas, es un catalizador para la equidad de género desde la perspectiva social y empresarial.